La luz es muy importante para crear nuevos espacios. Una buena iluminación juega un papel muy importante en nuestro entorno y nuestras relaciones con él. Puede cambiar la forma de ver un área. Por ejemplo: en un restaurante, la luz cálida nos hace más cómodos, y por tanto estaremos más tiempo en ese sitio. En contraste, la luz blanca nos hará comer más rápido.
Si te preguntas que se puede decir que es una buena iluminación se define como aquella que permite distinguir y apreciar las formas, los colores, los objetos en movimiento y los relieves, así como la que permite ver fácilmente y sin fatiga, asegurando en todo momento el confort visual.
¿Qué tipos de luz existen?
El padre de la buena iluminación se dice que es Richard Kelly debido a que sentó las bases sobre cómo iluminar según el espacio que sea. En 1950 Kelly cambió el concepto existente de cantidad de luz por calidad de luz. Tras muchas observaciones y estudios determinó que hay tres categorías en las que clasificar la luz:
- Para ver (ambient liminiscence) o luz indirecta, difusa.
- Luz para mirar (focal glow) o luz enfocada, directa.
- Para contemplar (play of brillants) o patrón de luz, destello.
Esta clasificación sigue vigente a día de hoy y la combinación de ambas da como resultado un diseño óptimo y equilibrado.
Tipos de iluminaciones según el espacio
Hoteles
Gracias a una buena iluminación, podemos resaltar diferentes zonas dentro de un espacio. Por ejemplo, para dar una sensación de amplitud, usa luz clara, mientras que los tonos cálidos crean una sensación acogedora, así que usa más en áreas cercanas a la cama.
Oficinas
Los diseñadores de interiores le dan mucha importancia a una buena iluminación a la hora de diseñar diversos espacios laborales. Los arquitectos a la hora de crear proyectos tienen en cuenta factores como las especificaciones normativas con objetivos económicos, requisitos constructivos, marcos organizativos, directrices de diseño y dentro del diseño se encuentra seleccionar una buena iluminación. Las primeras zonas que conocemos al entrar a una oficina son la fachada, las entradas y la recepción por lo que es fundamental causar una buena impresión de nuestra empresa a través de esas habitaciones. Una vía para dar una buena imagen de tu oficina es a través de la decoración y por tanto la luz. La buena iluminación es una parte más de la arquitectura de un lugar y puede llegar a transmitir atributos como la apertura y la transparencia. Para proyectar un carácter representativo y acogedor, está definido un concepto luminoso que combina la iluminación vertical con la luz de acento. Además, la iluminación condiciona el grado de confort visual y por tanto también la productividad de los trabajadores, su creatividad y su interacción con los compañeros. Esto ocurre tanto en un bufete de abogados como en una pequeña startup o en un estudio de arquitectura.
Residencial
En las viviendas la luz también influye ya que provoca la delimitación de espacios y genera diferentes ambientes, en función del uso que se haga de ella. Algunos ejemplos podría ser el uso de conos de luz intensivos, estos servirían si nuestra intención es resaltar aspectos decorativos como esculturas o cuadros. También es importante subrayar que cada vez es más común utilizar en viviendas raíles electrificados para así adaptar la iluminación a nuevas disposiciones de mobiliario o decoración.
Restauración
La buena iluminación de restaurantes y cafeterías es un factor muy importante. Mediante una buena iluminación podemos conseguir que los clientes se sientan cómodos , otras de las ventajas de la iluminación es que a través de focos se pueden resaltar los platos.
A la hora de diseñar cualquier espacio, es esencial conceder a la iluminación la importancia que se merece.
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